Durante su intervención en la Asamblea de la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE) que se celebra en Astana (Kazajistán), el Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, denunció que los cristianos son el grupo religioso más perseguido y discriminado en el mundo.
En este sentido, el cardenal sostuvo que "más de 200 millones" de cristianos que pertenecen a confesiones diferentes se encuentran en una situación de "dificultad" en las diversas estructuras legales y culturales.
Además, el cardenal Bertone hizo un llamado a la comunidad internacional para que "luche contra la intolerancia y la discriminación contra los cristianos con la misma determinación con la que lucha contra el odio" de algunos miembros de otras comunidades religiosas.
Igualmente, el secretario de Estado del Vaticano pidió que las naciones permitan que los creyentes "participen libremente" en el debate público para que "puedan contribuir al crecimiento moral de la sociedad en la que viven".
Asimismo, el cardenal Bertone resaltó que se nota una "creciente marginación de la religión, en particular del cristianismo" en algunos ámbitos y también "en las naciones que atribuyen un gran valor a la tolerancia". Así, subrayó que la vida religiosa está "amenazada" también por "el relativismo y un falso secularismo que excluye la religión de la vida pública".
Por otra parte, el cardenal sostuvo que el objetivo común de los estados debería ser "la tutela y el respeto a la dignidad humana" que, a su juicio, "une a toda la familia humana" y se asienta en cuatro principios que son el respeto a la persona humana, la solidaridad, la subsidiariedad y el bien común.
El secretario de Estado del Vaticano recordó las palabras de Benedicto XVI en la Encíclica 'Cáritas in Veritate' e insistió en que la crisis económica "puso de manifiesto la importancia de la dimensión ética" para el sector económico-ambiental.
Finalmente, subrayó la necesidad de la "solidaridad y la lógica de la entrega" también en las relaciones interestatales para poder llegar a un equilibrio "justo y duradero" entre la paz y la seguridad.+
AICA - Toda la información puede ser reproducida parcial o totalmente, citando la fuente
En este sentido, el cardenal sostuvo que "más de 200 millones" de cristianos que pertenecen a confesiones diferentes se encuentran en una situación de "dificultad" en las diversas estructuras legales y culturales.
Además, el cardenal Bertone hizo un llamado a la comunidad internacional para que "luche contra la intolerancia y la discriminación contra los cristianos con la misma determinación con la que lucha contra el odio" de algunos miembros de otras comunidades religiosas.
Igualmente, el secretario de Estado del Vaticano pidió que las naciones permitan que los creyentes "participen libremente" en el debate público para que "puedan contribuir al crecimiento moral de la sociedad en la que viven".
Asimismo, el cardenal Bertone resaltó que se nota una "creciente marginación de la religión, en particular del cristianismo" en algunos ámbitos y también "en las naciones que atribuyen un gran valor a la tolerancia". Así, subrayó que la vida religiosa está "amenazada" también por "el relativismo y un falso secularismo que excluye la religión de la vida pública".
Por otra parte, el cardenal sostuvo que el objetivo común de los estados debería ser "la tutela y el respeto a la dignidad humana" que, a su juicio, "une a toda la familia humana" y se asienta en cuatro principios que son el respeto a la persona humana, la solidaridad, la subsidiariedad y el bien común.
El secretario de Estado del Vaticano recordó las palabras de Benedicto XVI en la Encíclica 'Cáritas in Veritate' e insistió en que la crisis económica "puso de manifiesto la importancia de la dimensión ética" para el sector económico-ambiental.
Finalmente, subrayó la necesidad de la "solidaridad y la lógica de la entrega" también en las relaciones interestatales para poder llegar a un equilibrio "justo y duradero" entre la paz y la seguridad.+
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