Dos grúas trabajan con el objetivo de seguir las instrucciones de la presidente Cristina Kirchner de retirar al descubridor de América y trasladarlo a Mar del Plata.
En marzo de 2013, la Presidente anunciaba que había decidido reemplazar a Colón por una estatua de la patriota boliviana Juana Azurduy de Padilla. El presidente boliviano Evo Morales estaba interesado en el proyecto y hasta hizo una millonaria donación para cumplir con el objetivo.
Y el destino del marino genovés, por estas horas tironeado por lingas y ganchos ante la mirada de uniformados de la policía Metropolitana y funcionarios de Mauricio Macri que pretenden dejarlo en el lugar, pero custodiado por federales, que intenan subirlo a un camión playo para enviarlo por la ruta 2 hacia Mar del Plata.
Según las fuentes consultadas por Infobae al gobierno porteño, el Monumento a Cristóbal Colón y el Parque Colón, ubicado entre la Casa Rosada y la circular Avenida de la Rábida, pertenecen a la Ciudad, por lo que "el gobierno nacional no puede hacer ningún movimiento".
Cuando Jorge Telerman ocupaba la jefatura de gobierno porteña firmó una suerte de convenio con el gobierno Kirchner donde le daba la posibilidad de "administrar" el parque.
Por otra parte, en la Legislatura ayer se aprobó un proyecto de Fernando Sánchez (CC) donde dice que "para sacar o poner un monumento en el espacio público de la Ciudad es necesaria una ley de la Legislatura que lo apruebe".
El texto aprobado manifiesta: "Declárase bien integrante del patrimonio histórico y cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en los términos de la ley 1227 en la Categoría Monumentos, al monumento a Cristóbal Colón emplazado actualmente en la Plaza que lleva el mismo nombre".
Mientras tanto, los funcionarios nacionales y los porteños protagonizan escenas de tensión, con forcejeos incluidos, a metros de la Casa Rosada.
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